Por Simone
Bueno, pues ya estuvo de tanta reflexión: ahora sí, consejos y tips más aterrizados.
Haciendo un poco de investigación y con conocimiento de causa, me he dado cuenta de que mucha gente -tanto hombres como mujeres- le tienen pánico a los estilistas y si encuentran un salón donde alguien medianamente les acomode el pelo con corte, peinado o color, difícilmente lo sueltan; «más vale el malo por conocido…» piensan.
Sin embargo, luego de traer el mismo look por meses o años, evidentemente la imagen se desgasta y es fácil caer una zona de comfort que te lleva a peinarte igual, cortarte igual y ponerte el mismo color, lo que te hace altamente dependiente de un fulano o fulana que más o menos la mueve con las tijeras.
Por eso, si luego de leer este blog te ha entrado el «gusanito» de la renovación de tu imagen, te sugiero que tomes en cuenta estos puntos cuando evalúes el salón al que generalmente vas y/o cuando vayas a elegir una nueva estética:
Limpieza: Un salón de este tipo tiene que estar inmaculado ‘de cabo a rabo’, válgame la expresión. No sólo porque es un lugar que necesita mantenerse limpio por los servicios que ahí se realizan a las personas, sino que es una muestra de que está bien organizado y que los empleados y dueños son cuidadosos con el lugar, de su presentación y denotan «esfuerzo de equipo» por que el cliente esté a gusto.
Servicio al cliente: La primera impresión comienza desde el teléfono y la página de internet. Obviamente como te tratan en la llamada da algunas pistas de cómo te van a tratar cuando estés ahí. También haz de buscar coherencia entre lo que dice el sitio web y lo que sucede en el lugar porque si te mienten en eso, no es el lugar para confiar tu imagen a ojos cerrados. Aunque se permitan algunas «licencias poéticas» por el asunto de la creatividad en el estilismo (tintes exóticos o maquillajes muy elaborados), los empleados deben siempre ser profesionales tanto en su comportamiento y trato como en su vestimenta.
Facilidades: En esta era los buenos salones te permiten pagar con tarjeta de crédito y débito, así como hacer citas, conseguir productos aunque no los tengan en existencia y avisarte que ya te lo consiguieron. Además, tienen estacionamiento o te ayudan a conseguir uno; ¡vaya!, si es necesario, la hacen de valet parking o te consiguen niñera o paseador de perros con tal de que tú estés a gusto (¡y no lo estoy inventando!).
Productos de calidad: Casi todos los salones se alían con alguna red de productos para el pelo y maquillaje. Sin embargo, hay muy pocos absolutos en el mundo, por lo que no siempre es óptimo que te compres productos sólo de una marca y por mucho tiempo. Por esto, evalúa si el salón al que vas o quieres ir te da opciones distintas en lo que usa y te vende para llevar a casa.
Te dan consejos personalizados: Cada cabeza es un mundo y cada pelo y piel tiene personalidad propia, por lo que busca un salón donde no te traten como un objeto sino como una persona única e irrepetible: te analizan el pelo, responden tus preguntas y te hacen sugerencias sobre lo que te queda mejor desde su especializado ojo clínico.
Te consienten: Los salones son una necesidad, para bien y para mal en algunos casos. Si le vas a invertir a tu imagen, busca un lugar donde hagan valer cada centavo que les pagas, no importa si es de dos, tres o cuatro cifras. Te lo mereces y no se vale que no lo aproveches.
En resumen, una estética tiene que ser memorable por lo arriba enumerado y NO por:
Hacerte llorar en tu primera visita (y no ponerle remedio inmediatamente)
Hacer llorar al cliente o clienta que tengas junto (y fingir demencia al respecto)
Tener a tu estilista ocupado en chismear con el estilista de junto como para poner toda su atención en ti
Tener a un estilista que te deja diez veces en un lapso de 20 minutos para contestar su celular
Darle a todos los clientes el mismo estilo de corte y/o peinado y/o color
En mi opinión hay pocos salones en México que cumplan estas exigencias y suelen costar bastante dinero (por ejemplo, Puppy en Altavista o los de Silvia Galván en la Condesa, Ken y Thomas en Lomas). Yo te recomiendo en el DF Profesionales de la Imagen, al sur de la Ciudad; ahí es donde he experimentado el mejor servicio al cliente y a un precio completamente razonable para el servicio y prestaciones que ofrecen.
www.profesionalesdelaimagen.com Tel. 56 62 25 15
A mi me encanta el corte bob, yo creo que en mi próxima visita a Profesionales de la Imagen (salón de belleza en México DF, muuuy recomendable por cierto) les voy a decir que me hagan algo así… ya llevo rato con el pelo largo y creo que me vendría bien un cambio… aunque qué nervios!!!!
Muero de ganas por ir a ese salón!!!!!