¿Te atreverías a estar a -180 grados centígrados por 3 minutos si esto ayuda a que tu cuerpo se reajuste al horario después de viajar? Entonces la crioterapia te puede interesar.
El jet lag, también conocido como síndrome transoceánico, es un desequilibrio producido entre el reloj interno de una persona y el huso horario donde se encuentra. Es común entre viajeros que cruzan distintas regiones horarias, por lo que síntomas como fatiga, alteración del sueño son constantes. Además, la retención de líquidos, problemas digestivos, irritabilidad, apatía y dislalia (problemas al hablar), son también comunes.
Además de lo mencionado anteriormente, la disritmia circadiana (¿insomnio, alguien?) se hace presente, por lo que descansar a plenitud resulta todo un reto. Y se han visto efectos de este tipo incluso cuando hay cambios sutiles como el de los horarios de verano y de invierno.
Si el cambio de horario está afectando tu sueño o simplemente acabas de volver de viaje y aún no logras adaptarte, existen algunos tratamientos que pueden ayudarte.
Entonces, ¿pastillas para dormir?
Es un hecho que, si preparamos nuestro cuerpo antes y después de viajar, podemos aminorar los efectos. Para esto se recomienda practicar ejercicio y seguir una dieta saludable, mantenerse hidratado y evitar la ingesta de alcohol y cafeína.
Además, antes de tomar algún medicamento para dormir, es importante considerar terapias alternativas como la cabina de «crioterapia» o el uso terapéutico del frío.
Según Javier Sors, director de CryoMx, un lugar en la Colonia Roma de la Ciudad de México, ubicado en la planta baja de Manzanillo 100, la crioterapia, puede ayudarte a eliminar dolores provocados por pasar horas sentado en un avión. Además, promete que entrarás con facilidad a la fase REM del sueño, la cual nos ayuda a dormir de manera más profunda obteniendo un descanso más efectivo y aminorando los efectos del jet lag.
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El hecho de que con la crioterapia logres entrar en la fase REM de manera más fácil, no implica que vayas a dormir más horas, sino que al dormir, lo harás de manera profunda descansando mucho mejor. Esto se debe a que tu cerebro libera serotonina en sangre, actuando como reloj biológico y favoreciendo tu sueño por la noche.
En qué consiste el proceso de crioterapia.
Este tipo de terapia de frío se lleva a cabo en una cámara aislada que se enfría a gran velocidad. Ingresas a un cuarto donde te quitas todo lo que sea metálico y esté en contacto con tu piel, incluyendo la ropa interior. Te dan una bata, unas botas y unos guantes, con los que ingresas a la cabina.
Una vez dentro, los primeros 10 segundos te servirán para climatizarte, posteriormente estarás a -180° por tres minutos en vapor de nitrógeno líquido. Esto con la intención de regular el metabolismo, optimizar los procesos celulares y regular el patrón de sueño.
¡Pero no tan rápido!
A pesar de que se han hecho revisiones de este procedimiento, hasta la fecha (2019) el organismo gubernamental a cargo de alimentos y medicinas de Estados Unidos – la Food and Drugs Administration o FDA– no ha dado regulaciones ni confirmado ninguno de los beneficios que la crioterapia clama tener. Por lo tanto, no la ha aprobado como terapia médica.
De hecho, han expresado preocupación por algunos riesgos que genera el uso de nitrógeno líquido.
Algunas son quemaduras por frío. O, si la aplicación es en un cuarto cerrado que implica tener la cabeza también expuesta a los gases, puede darse falta de oxigenación y, por consiguiente, pérdida de la conciencia.
El riesgo de sufrir problemas oculares derivados del frío extremo también existe si se expone el rostro a los gases del nitrógeno líquido.
En conclusión.
La crioterapia con nitrógeno líquido es una opción que todavía está en proceso de análisis en cuanto a sus beneficios para la salud y la mejora del ciclo del sueño.
Como podrás imaginar, es posible encontrar gente que puede jurar que le ha ayudado a suavizar e incluso desaparecer los efectos del jet lag, entre otros malestares. Pero no es 100% seguro ni recomendable para todas las personas, y puede empeorar algunas condiciones médicas en ciertos casos.
Por eso, antes de someterte a un tratamiento de este tipo, habla con tus médicos. Que ellas evalúen tu salud general, tanto física como mental y emocional.
Con esto tendrás mejor información para tomar la decisión de probar o no esta curiosa y extrema opción de la ola «wellness«.
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Fotos: Cortesía de CryoMx
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