Cada enero el bombardeo publicitario y el entusiasmo (muchas veces bien intencionado, pero no por ello menos dañinos) de quienes nos rodean empujan a millones de personas a enfocar su tiempo, dinero y energía en todo tipo de acciones y productos para cambiar el tamaño de su cuerpo. Es como si todo mundo nos animara a estar en guerra constante con nuestra imagen corporal
Por eso queremos hablar sobre el estilo en todas las tallas y cómo podemos evitar caer en el discurso gordofóbico de la cultura de las dietas.
En primer lugar, es importante recordar que la belleza y la moda no tienen nada que ver con el tamaño de una persona. Todos merecemos lucir bien y sentirnos cómodos en nuestra piel, independientemente de nuestras medidas.
Sin embargo, en la cultura popular a menudo se promueve la idea de que solo las personas delgadas son bellas y merecedoras de ser vistas en público. Esto no solo es falso, sino que también puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de las personas que no se ajustan a esta narrativa.
Una forma de evitar caer en el discurso gordofóbico es elegir marcas y diseñadores que promueven la inclusión en cuanto a tallas y formas corporales. También es importante seguir a modelos y celebridades de talla grande en las redes sociales y apoyarlos en sus esfuerzos para visibilizar las tallas grandes en la industria de la moda.
Otra manera es evitar el uso de términos peyorativos cuando hablamos de las personas que no se ajustan a ciertos estereotipos de belleza y enfocarnos en las personas, no en su apariencia física. Es importante recordar que la belleza no tiene un tamaño o forma específica.
En resumen, todos merecemos lucir bien y sentirnos cómodos en nuestra piel, independientemente de nuestras medidas. Seamos conscientes de caer en el discurso gordofóbico y apoyemos a la inclusión en cuanto a tallas y formas corporales en la industria de la moda.
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