This is a sponsored conversation written by me on behalf of Always. The opinions and text are all mine.
Sigue estos pasos para refrescarte en cuerpo y mente durante y después de tu rutina de ejercicio.
En este ritmo de vida actual que no parece dar espacio para nada, evidentemente necesitas moverte con libertad y confianza mientras haces tus actividades diarias: Desde ser una profesional en tu trabajo hasta una mariposa social, pasando por el auto cuidado del ejercicio. Pero bien sé que es importante sentirse frescas y limpias, especialmente en las zonas íntimas cuando la temperatura se eleva. Como la sensación de calor y humedad me hacen sentir sumamente incómoda, me puse a buscar la mejor opción para mantenerme fresca antes, durante y después de ejercitarme, y estos son mis hallazgos: Los Always Sheer Dailies son unos protectores de uso diario que a) no se sienten, b) no se notan, c) se pegan perfectamente al puente de la ropa interior (¡esto es taaaaan importante! Odio que se despeguen y tuerzan, es una sensación sumamente desagradable) y d) vienen envueltos individualmente, así que son completamente portátiles en la bolsa de mano o en la pequeña que llevo al gimnasio o de viaje.
Como el estrés no perdona pasar por alto el ejercicio, así que te tengo una rutina para relajarte y refrescarte después de tu rutina de alto impacto.
- Siéntate en el suelo con las piernas tan abiertas como puedas. Baja hacia adelante y trata de tocar los dedos de los pies o los tobillos. Mantén la espalda recta y respira, manteniendo el diafragma (el músculo que queda por debajo de las costillas) elevado y hacia el interior de tu cuerpo, como hundiendo el abdomen. Sin dejar esta posición, respira hondo varias veces. Mientras respiras por última vez, inclínate un poco más hacia delante, hacia el suelo y exhala el aire.
- Siéntate con las rodillas separadas y dobladas hacia los lados en flor de loto, con las plantas de los pies juntas, delante de tu entrepierna. Sujétate con las manos por debajo de los dedos de los pies o sujeta tus tobillos. Presiona las plantas de los pies e inhala, para expandir el pecho y elevar el diafragma, como en el ejercicio anterior. Levanta la cabeza un poco y siente cómo se expande tu vientre. Inspira y expira profundamente llevando el aire hacia el vientre, cuatro o cinco veces.
- Tiéndete boca arriba con una pierna estirada y tira de la otra rodilla para acercarla a tu barbilla. Sujeta la rodilla con tus brazos para reducir la tensión y mantén esa postura, relajándote durante unos minutos. Cambia de pierna y repite.
Cuando ya estoy lista para seguir mis actividades cotidianas, uso las Always Wipes, las toallitas húmedas específicamente diseñadas para el cuerpo femenino, que me ayudan a mantener la sensación de limpieza y frescura durante el resto del día. También están empacadas individualmente, así que la discreción se mantiene y las puedo cargar a cualquier lado que vaya.
El ejercicio te hace feliz: Las endorfinas son unas substancias naturales que comunican de neurona a neurona la información de felicidad, placer y goce, y eliminan el dolor. Por eso, nuestro cuerpo libera endorfinas cuando experimentamos momentos agradables como la alegría, un beso, un abrazo etc. La buena noticia es que el ejercicio provoca que nuestro cuerpo libere más endorfinas, en mayores dosis de lo normal. Así que lo mejor para levantar el ánimo en tus días es hacer ejercicio, porque esta liberación extra de endorfinas, será buenísima para disminuir los dolores y los cólicos, y para mantenernos con el autoestima súper arriba. El ejercicio más recomendable es el cardiovascular, el que acelera tu corazón y respiración, como nadar, trotar, andar en bicicleta y brincar la cuerda.
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