Pocas veces me había puesto a pensar en lo que viene detrás de cada uno de mis artefactos de belleza favoritos. Digo, claro que sé que se requiere una investigación exhaustiva, y jamás me pierdo las entrevistas sobre inspiración y búsqueda de los ingredientes perfectos, por ejemplo, de un perfume, pero no es tan fácil imaginar la versión industrial de estos inventos de artistas y personas con batas blancas.
Mi curiosidad quedó saldada la semana pasada, que tuve la oportunidad de conocer la planta de creación de los cosméticos, perfumes y productos corporales de la marca estadounidense Mary Kay. Por invitación de los directivos, fui a la ciudad de Dallas, Texas, donde la memorable fundadora nació, trabajó y dejó el legado que mueve varios miles de millones de dólares en el mundo, a través de la logística multinivel, y que este año cumple su aniversario 50 de fundación, y 25 aniversario en México.Ahí, visité la fábrica que produce para distribución en Estados Unidos. México, Sudamérica y Europa, que emplea a alrededor de 600 personas de la zona de Dallas, además de algunos trabajadores temporales que apoyan cuando la demanda de inventarios sube.
¿Quieres saber cómo se ven los cosméticos en construcción?
Si quieres ver más fotos y los videos en mejor resolución, checa Instagram
Datos curiosos de Mary Kay.
- La filosofía de la empresa está basada en priorizar a Dios, la familia y el trabajo como valores, en ese orden.
- Además de la gran fábrica de Dallas, tienen otra en China, cuyos productos son para el mercado interno, es decir, se distribuyen y venden dentro de ese país únicamente.
- La señora Mary Kay Ash jamás confesó su edad. Nunca dijo el año en el que nació y no es del conocimiento popular a qué edad falleció (en 2001). Decía “Si alguien te pregunta tu edad, pregúntale cuánto pesa y verás que se le quita la curiosidad. Una mujer que te dice su edad, te dirá cualquier cosa”.
- Dentro del edificio de los headquarters, hay un museo que guarda todo tipo de memorabilia de la fundadora y la marca. Entre ello se encuentra la colección de vestidos que usó Mary Kay para cada convención nacional, así como los uniformes oficiales de las directivas -nivel que se alcanza por la venta de productos y actualmente su costo está entre dos mil y tres mil dólares el traje-. El museo está abierto al público de 9 am a 5 pm, de lunes a viernes.
- La filosofía de Mary Kay está basada en la “Golden Rule” o regla de oro: “Trata a los demás como quisieras que te trataran”. Tenía la tradición de recordarla al sostener una canica rosa, que regalaba a los empleados de altas responsabilidades.
- El animal más inspirador para la fundadora es el abejorro (“bumble bee“) ya que se enteró que expertos en aerodinámica hicieron pruebas que mostraban que este insecto no tendría posibilidades de volar, por su peso, tamaño de las alas, estructura física… Y sin embargo, “nadie le dijo al abejorro que no podía volar, y evidentemente vuela”.
- Su color favorito era el rosa, y su influencia llegó a niveles tan altos, que consiguió que la marca Cadillac le hiciera autos de este modelo en tono rosado y sus camiones de distribución son rosa pastel. Eso sí, no convenció a los choferes de usar un uniforme en ese color…
- El edificio tiene columnas en forma de labial, los pisos tienen detalles de color con los tonos de la primera paleta de sombras que la marca vendió, y tienen código de vestimenta formal para los empleados, que incluyó hasta hace poco, el uso de vestido o falda y medias para las mujeres. Jamás van de jeans a trabajar.
- El CEO actual es el nieto de la fundadora, Ray. La empresa estuvo un tiempo en la bolsa, pero recompró sus acciones y volvió a ser familiar.
- Crearon un juego de mesa conmemorativo de su aniversario 50: el Mary Kay- opoly. En él, los jugadores van subiendo de nivel en la escala de ventas, igual que sucede en su logística empresarial.
- Si compras un producto Mary Kay y no satisface tus expectativas o consideras que te generó algún tipo de reacción, la empresa respalda a sus vendedoras para que cambien el producto o reembolsen al cliente el dinero. Así mismo, se les pide que reporten este tipo de situaciones y envíen el cosmético defectuoso de vuelta al corporativo para hacerle pruebas, o que lo destruyan para evitar que se siga usando si no está perfecto.
¿Te imaginabas todo esto detrás de una marca de cosméticos? Cuéntamelo todo en los comentarios (están justo abajo de los related posts).
Que buen articulo Guapologa, veo que aprendiste mucho en el tour de Mary Kay y te diste cuenta de que todos los que trabajamos aqui lo hacemos con muchas ganas y con buena vibra.
Me encantó conocerlos en su happy place! 🙂 Un abrazo, Pío!
el pin de abejorro que entregan cuando inicias más bien parece mosca, pero es un mundo muy entusiasta
Jajaja, el que tienen en el museo está bien bonito… 😉
Es un orgullo trabajar para esta marca !!!! pero sobre todo por la filosofía que le imprimió la sra. MK en todos los aspectos, soy fan fan fan!
¡Qué padre! Es parte indiscutible del equipo de MK: sus trabajadores lo vuelven un estilo de vida, ¡invaluable!